La tarea escolar y la salud mental en tiempos de confinamiento

¿Qué es la tarea escolar?

Es una actividad complementaria al trabajo desarrollado en el aula de clases. Tradicionalmente las tareas han sido una especie de “refuerzo”, “práctica”, “ejercitación” de lo que se enseña en las clases regulares 

En el contexto actual dicha tarea se ha trasladado a la casa, sin el precedente del proceso de enseñanza y aprendizaje explicado por el docente, situación que ha generado una serie de controversias, conflictividad familiar, estrés y ansiedad en el niño, entre otras características de la cuarentena.

¿Cuál es el objetivo de la tarea escolar? 

• Reforzar los aprendizajes del niño desarrollado en la escuela.
• Reconocer sus capacidades individuales en la resolución de las actividades escolares.
• Desarrollo del proceso cognitivo básicos atención, memoria, razonamiento, asociación, resolución de problemas, entre otros.
• Desarrolla y fortalece el trabajo colaborativo en la familia y con sus compañeros.
• Es una oportunidad para que el estudiante cree hábitos de organización y trabajo responsable para próximos desafíos de aprendizaje.

Sin embargo, con la llegada del confinamiento parte del sentido de la Tarea escolar se perdió. Pudiéramos dar un discurso acerca de a cual modelo educativo obedece el concepto de la Tarea escolar, pero eso sería motivo de otra discusión. Aquí el centro  está en cómo el traslado de la escuela a la casa debido al confinamiento y el cese de funciones en físico de la escuela, ha convertido a “la tarea escolar” como una forma de mantener operativo el sistema escolar dentro del año en curso; esto sin pensar que “hacer la tareas” no puede equipararse a “estoy en clases” porque la acción docente, en contexto de esta pandemia se perdió; remitiéndose exclusivamente a lo administrativo para mantener activo y vivo el año escolar lectivo.

La tarea escolar tiene un para qué:

• Fortalecer los valores de la responsabilidad y la disciplina.
• Fortalecer los aprendizajes adquiridos en su entorno escolar, con el apoyo familiar y comunitario.
• Desarrollar procesos de aprendizaje en el estudiante; que aprenda a aprender.
• Instauración de hábitos de estudios. Desarrolle sus propias maneras o formas de estudiar.

También tiene un propósito en la formación del escolar

• Reforzar los aprendizajes del niño desarrollado en la escuela
• Reconocer las capacidades individuales en la resolución de las actividades escolares.
• Desarrollo del proceso cognitivo básicos atención, memoria, razonamiento, asociación, resolución de problemas, entre otros.
• Desarrolla y fortalece el trabajo colaborativo en la familia y con sus compañeros.
• Es una oportunidad para que el estudiante cree hábitos de organización y trabajo responsable para próximos desafíos de aprendizaje.

Sin embargo, a pesar de que pudieran tenerse claros los propósitos de la tarea escolar, que pudiéramos controvertir sobre su pertinencia  o en el ámbito educativo, es importante tomar conciencia que a esta “fórmula” le falta una parte: la clase desarrollada en la escuela.

Ese aspecto del aprendizaje se perdió: recibo una clase y luego estudio sobre lo enseñado por el docente y lo aprendido en mi propia búsqueda o experiencia. De ahí que cabe la pregunta ¿Qué se perdió con la cuarenta desde la perspectiva del mundo socio afectivo del niño?

         Fundamentalmente las relaciones sociales las cuales son básicas y necesarias para su desarrollo y la conformación de la personalidad de nuestros niños; ellos...

• Fueron sacados abruptamente de su espacio natural
• Extrañan a sus amigos y amigas de la escuela
• Añoran ir al colegio y estar en el recreo 
• Las clases en tareas dirigidas o actividades extracurriculares
• Extrañan a sus docentes
• Podría haber un sentimiento de pérdida parecido a un duelo

Y si a esto le agregamos que también perdieron el aula de clase y sus vivencias, podríamos pensar en la posible afectación de la salud psicológica de los escolares. 

En el aula de clases

1. Los niños escuchan una explicación previa por parte de sus maestros sobre la actividad que van a realizar
2. Los niños trabajan con otros niños. Hay modelaje y moldeamiento por parte del docente. Ver a los otros niños trabajar los ánima a seguir y a comparar sus producciones; pueden solicitar ayuda y aprender por similitud y contraste. Esto puede propiciar su producción escolar.
3. Los maestros suelen acompasar a los niños en sus actividades escolares; estar atentos a sus avances y limitaciones, necesidades e intereses con un sentido y criterio pedagógico. Hay seguimiento y monitoreo de sus aprendizaje y correcciones in situ para que estos desarrollen su sentido de logro y propósito
4. Los docente suelen hacer ajustes a la cantidad y forma del trabajo escolar; pueden monitorear la tarea o actividad y ajustarla a los requerimientos del niño en función del nivel de desarrollo, demanda cognitiva y tiempo. Es regular la tarea.
5. En la escuela existen horarios reglamentados para comer, ir al baño, jugar. Una rutina propia de la permanencia en la escuela que niñas y niños están acostumbrados a seguir

Por esto es que el hogar no es sustituto de la escuela; nunca podrá suplir lo experimentado en el aula de clases, las vivencias con compañeros de estudio y sus maestros, la actividad social fundamental con sus coetáneos que se convierte también en factor de desarrollo. Todo esto se pierde con la desaparición de la actividad escolar previa al desarrollo de la Tarea Escolar.

En síntesis: con la desaparición del aula de clases y la maestra o maestro, se perdió:

• Vivencias del aula de clases
• Planificación contextualizada a la contingencia actual
• Modelaje de los compañeros o compañeras de estudio
• Moldeamiento de la comportamientos por parte de la maestra o maestro
• Control y monitoreo de actividades asignadas. Quedaron delegadas en padres y madres con una pedagogía y didáctica inexistente
• Relaciones sociales con amigos y compañeros de clases
• Vinculación con sus maestras o maestros

¿Qué comportamientos deben observarse en las niñas y niños para "darse cuenta" de su nivel de salud psicológica (por estrés, por pérdidas de la vinculación con la escuela?

• Cambios en el apetito o el sueño
• Aislamiento social o miedo a cosas que antes no le causaba temor
• Volver a portarse como un niño pequeño, por ejemplo orinarse en la cama
• Señales de estar molesto, como tristeza o llanto
• Signos de hacerse daño a sí mismo, como golpearse la cabeza o de repente herirse a menudo
• Pensamientos repetitivos sobre la muerte

¿Qué hacer?

•  Escucha activa
• Observar cambios en el comportamiento y estar alerta por si alguno de ellos es especialmente llamativo o significativo: trastornos del sueño, pesadilla, llanto inmotivado.
• Mantener la rutina diaria en todas sus actividades habituales
• No forzar la realización de la tarea escolar; si hay que desarrollarla que sea a libre demanda pero con disciplina
• Evitar la conectividad excesiva a las redes que también es fuente de estrés.
• Introducir actividades lúdica recreativas
• Mantener contacto físico y social con familiares y amigos
• Hacer reuniones virtuales con los amigos y amigas.
• Desarrollar competencias emocionales: expresión de emociones, gestión emocional

Para los padres, madres y representantes:

•  Respetar la rutina del hogar
• Mantener los hábitos de los niños: horas de dormir, de despertar, de alimentación, espacio para la recreación, para el compartir en familia, para el descanso.
• Bajar su intensidad ante la demanda exigida por la escuela. Los aspectos administrativos escolares relacionados con planificación y demostración de “cumplimiento” de un mandato del MPPE, nunca pueden estar por encima del bienestar de los alumnos. Estos ya tienen que adecuarse a una nueva circunstancia de estar en casa y no compartir socialmente con sus compañeros, lo cual por sí mismo, ya les exige una comprensión que no es fácil para el mundo infantil.
• Trabajar su propio currículo; el currículo del hogar. Los niños y niñas pueden cumplir con sus obligaciones; en este caso tareas escolares previas a la explicación fundamentada por un especialista. En ausencia de eso, incluir al niño en actividades que demanden:
• El desarrollo de sus procesos cognitivos: memoria, atención concentración (puede lograrse con la incorporación de juegos de mesas, adivinanzas, memorización de letras de canciones, pintar, dibujar)
• Desarrollo de competencias académicas fundamentales: lectura recreativa, escritura libre, actividades lúdicas que impliquen el cálculo (suma, resta, multiplicación)
• Buscar palabras en el diccionario
• Incorporar juegos virtuales
• Cantar y bailar.
• Lectura de cuentos en compañía